21/10/2016
Volvemos a recaer en la "cuasi"-adolescencia y en la melancolía inherente a esos días.
Concretamente por medio de este mozalbete de Richmond, Virginia- de nombre Erik Phillips que ya antes del verano apareciese por aquí con su último disco al uso.
Ahora ha tenido a bien rejuntar todo el material que bajo el alias artístico por el que se da a conocer, Cat Be Damned, fuera dejando grabado durante el año pasado.
¿Qué nos podemos encontrar?:
una extensa colección de gloriosas joyas de Pop Casero entre las que tienen cabida tanto demos, experimentos instrumentales, tomas acústicas e incluso tres versioncitas de amiguetes; retazos desnudos a la guitarra grabados en soledad durante su corta "existencia artística" no carente de una abundante producción, recluido en habitaciones y otros habituales paisajes adolescentes del siglo XXI; teclados revestidos por un repertorio de detallitos/ruiditos salidos de aparatejos varios coronando piezas de pop orfebre; lo-fi íntimo y de aparente sencillez a la par que muy bien ornamentado con los "trucos" que a su alcance tiene el amigo (sonidos programados o de su entorno conforman también parte de la obra); las bases de lo que llegó a ser ese ´Daydreams in a Roach Motel´ (mayo, 2016) también se dejan caer por este totum revolutum...
a)
b)
pero siendo sinceros
poco importan los medios y maneras usadas por Erik para construir su música sino lo que ésta (nos) provoca, lo bella que (nos) resulta y el evidente regalazo que ahora presenta.
NOTA MENTAL para Iniciados.-
imprescindible en fans de Sam Ray, Elvis Depressedly, Julia Brown, Ghost Orchard, Teen Suicide, el mundo Joy Void u Orchird Tapes; también de un imaginario Brian Wilson sin recursos fan de los Pavement.
Golosina aconsejada para jovenzanos curiosos o adultos con morriña de tiempos pasados.
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